- La primera vez que me entere de la existencia de esta banda
Fue en abril del 2003, tenía 29 años y estaba trabajando fuera de Lima, alquilaba una vieja casa en la entrada de la ciudad de Barranca, de la cual, solo uno de cuatro ambientes estaba habitable.
Ocurrió que, luego de conseguirme un televisor con antena UHF, logré captar de no sé que canal pirata, una emisión del canal ViaX, en un programa donde Alfredo Lewin (anterior presentador de Headbangers en MTV-LA) soltó un breve comentario sobre una banda de NY que estaba levantando en los festivales, por sobre todo tener tripas cuando interpretaba en vivo y que en esos momentos estaban en el Festival de Coachella, luego de retornar de un infatigable tour de un año por Europa.
El primer vídeo que vi fue PDA, lo vi en ese televisor de 12" blanco y negro, y con ese parlantito mono, solo puedo recordar que el sonido era lo que ahora sonaria un demo, pero era la piedra angular del sonido post-punk de esta banda, que quizá porque estaba en una casa infestada de salamanquejas, cucarachas y techos colapsados, se me quedó grabado en la memoria, y luego de 5 años, cuando pude ver el vídeo en Youtube en HD, pues nada, el mismo sonido volvió grabado en algunas neuronas, y me hizo pensar que algún día los vería tocar.
Ese pensamiento me acompañó hasta que este último mes de abril, 12 años después de aquella primera vez, finalmente la montaña vino a Mahoma, y los pude ver en Sudamerica, en el festival Lollapalooza Chile 2015, donde, tal cual, la banda tocaba con ese punche como aquella primera vez que salió a un escenario, un 22 de enero de 1999, teloneros junto con la banda británica Sophia, de la banda escocesa de post-rock Mogwai (魔鬼).
No puedo poner en palabras lo que, simplemente fue como una reunión de amigos, allí, entre miles de seguidores, muchos se sintieron así tal cual cada canción tocada, quizá dejarse llevar por el ambiente y revisar mentalmente alguna etapa de tus vivencias, que el trabajo, que la pareja, que esa tendencia quizá a abrazar la soledad, pero por sobre todo, un cariño que la banda mostraba hacia la gente que, valgan verdades, no saltaban ni hacia más que aplaudir, no por pechos fríos, sino que realmente, era lo mejor para poder disfrutar la música, y renovar ese gusto por un sonido que comenzó unos 40 años atrás pero que hoy sigue siendo, quizá, el de más adeptos en privado.
Publicado: 2015-08-07