Nos separan 7 meses y 4 dias de las elecciones generales, y en el panorama electoral se vislumbran ya 3 candidatos finales: Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori, y Alan García Perez. No hay más tiempo para "outsiders".

Hace 14 años, 9 meses, y 15 días, Alberto Fujimori fue vacado por incapacidad moral para gobernar, y desde entonces, se desarrolló toda una búsqueda a nivel mundial de algo que se empezó a sospechar a los pocos dias de la caída del Gobierno, por la forma poco transparente en que se tomaban las decisiones a nivel técnico-político: el dinero (proveniente de donaciones, del narcotráfico, de la venta de armas, de las privatizaciones, de sobornos por parte de empresas europeas de transporte, mineria, agricultura, comerciales, etc. para operar en Perú).

Han transcurrido 6 años y 5 meses desde que se emitió el fallo condenatorio a Alberto Fujimori, sentenciándole por los siguientes delitos: autor mediato de la comisión de los delitos de homicidio calificado, asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía en agravio de los estudiantes de La Cantuta y el caso Barrios Altos. Los mencionados delitos de homicidio calificado constituyen crímenes contra la humanidad según el derecho internacional penal.

Luego de revisar las investigaciones periodísticas, las declaraciones del exprocurador Julio César Arbizu González, los escritos del hoy Congresista Manuel Dammert Ego Aguirre, del Congresista Javier Diez Canseco Q.E.P.D., puedo colegir, que más allá de texto, las publicaciones son de opinión de los autores, pero no hay evidencia contrastable de que Fujimori se halla llevado en maletas 8000 millones de soles de Perú al Japón.

He revisado la página del Ex-Senador por Acción Popular Cabieses (Q.E.P.D.), y en realidad, como mencioné anteriormente, más allá de una discusión en base a supuestos, no ejecuta un razonamiento explicativo (abducción), ni aporta evidencia, sólo comenta sus propias creencias, ya que en este caso, de lo que se trata es identificar a quien no comparta tu opinión, nada más.

Aqui no estoy haciendo un panegírico a Fujimori. Sin embargo, es notorio que se viene observando ya un patrón de conducta por parte de sus detractores, y es que los fiscales involucrados en el proceso, tienen un fuerte componente ya no de búsqueda de la aplicación del derecho, sino de la aplicación de lo que ellos consideran es la correcta interpretación de la justicia. Y en el proceso, se observa un show patético de comisiones congresales, declaraciones en la sala de conferencias de una ONG asociada con alguna Facultad de Derecho, y finalmente, un cierre con deus ex machina cada vez más estrambótico en horario primetime.