En este preciso momento, muchos Fujimoristas, con el statu quo de bonanza que nunca dejaron de disfrutar (sobre todo con la aplicación de programas sociales en el MIDIS y en la parte privada en el agro), están asistiendo a sendas maestrías dictadas, oh maravilla, por quienes ellos de diente para afuera tildan de caviar, pero que requieren de la formación que le da una casa de estudios como la Católica, para "limpiarse" y poder así ingresar directamente al bolo de los puestos de "servir", borrando de un plumazo todo ello por lo cual tres gobiernos democráticos han luchado, y que deberían hacer un mea culpa y honrar los códigos éticos que, vista la evidencia histórica, nunca respetaron, no respetan ni piensan respetar una vez desatados en el gobierno.

En mi humilde opinión, una persona tiene todo el derecho de reinventarse, y si su esfuerzo intelectual le cuesta, mucho mejor. Pero, con el Fujimorismo hay un detalle, es una mezcla de pensamiento emprendedor "yo vine de abajo y cuando llegue, mi puesto es mi chacra", y así, como que el talento se te va a ir (otra vez) del país muy rápido (al menos comeré mis costillitas en el Applebee's de Halsey St, Portland).

Porque es muy evidente que los estudios ahora se han vuelto un negocio, y que me desmientan los de Laureate Institute, pero fue un supuesto negado, la posibilidad que el partido de Alberto Fujimori piense en renovar, en verdad, seria muy inocente pensar que Cambio 90 nació con un ideario, o que Cambio 95, Fuerza 2000 y ahora, Keiko, siquiera considere algo diferente de la agenda que ya se sabe que operativizara, la cual es amnistiar a su padre y al Tio Vladi, por la guerra interna contra el terrorismo (gracias Movadef por darle argumentos inversos a estos fascistas).

Fue ya una campanada de alerta que Harvard haya sido la plataforma desde la cual el Fujimorismo de Keiko (léase la cleptocracia) expuso casi una lecture acerca de Social management.

Ojo, ya lo dijo Steven Levitsky en "Paradoxes of Peruvian Democracy", 

..Only 28 percent of Peruvians say they are satisfied with their democracy..

En particular, ese lavado de cara obedece a que los espacios de gobernabilidad están sumamente compartimentalizados en mini grupos de poder, los cuales han convertido las Instituciones en Organizaciones, donde prima la función a desempeñar, el método a aplicar, pero no el resultado a obtener. 

Los mismos ex empleados y proveedores del antiguo programa social PRONAA, día a día, amenazan abiertamente a los funcionarios de QALI WARMA con que, ahora que llegue Keiko el próximo año, ellos van a volver a poner las cosas en su lugar, a su modo, trabajando en islas. O sea, van a volver a hacer re-ingeniería a fin de maximizar productividad a costa de....si, el trabajo de los operadores (muy a lo Absalon Vasquez). Y así, seguir con empresas proveedoras de minas, soporte de equipos educativos, etc. El estado es el gran botin, y como nuestra contraloría no tiene capacidad, pues daría igual si hoy 30 de Octubre desaparece, para el día Lunes 2 de Noviembre, aquí no paso nada.

Las ciudadanas y ciudadanos del Perú deben estar conscientes que alguien con educación es muy positivo, pero lo primordial, lo esencial, es que sea un ser con moral, que no sea solo el utilitarismo lo que rija su escala de decisión, sino respetar el derecho de los demás a lograr encontrar su desarrollo y su felicidad. Mucho de eso se destroza cada vez que consideramos que la corrupción, institucionalizada en el Gobierno de Alberto Fujimori, es algo normal, que ya que, si yo no puedo hacer nada, yo no como dignidad, yo quiero tener platita para pagar mis 15 soles para ir al cine en Lima (sin saber que el costo con todo y ganancias, va de 3.5 a 4.1, pero uno como no puede quedar fuera de la salidita, paga, eh?), yo quiero hacer mi maestría para tener el certificado y conseguir/mantener ese trabajo en la universidad privada que ya me esta esperando (pensé que un postgrado era para profundizar en el conocimiento, no para pegarlo como estrellita en tu CV).

Por ello, escribo, porque me doy entera cuenta que he vivido rodeado de personas que, incluyéndome, pueden ser intrínsecamente buenas, justas, pero que tienen principios aprendidos que, en el mejor de los casos, los hace ser indolentes, y en el peor de los escenarios, los hace ser, casi, una raza distinta...